viernes, 21 de junio de 2013

España 4-2 Italia: Presente y futuro asegurado

(FOTO: www.lavanguardia.com)

España se proclamó el pasado martes Campeona de Europa Sub 21, reeditando así el titulo ganado en Dinamarca, tras vencer en la final a Italia por cuatro tantos a dos. 
Fue tras un partido bonito, de intensidad y buen juego, especialmente de parte española. Los de Lopetegui cuajaron un partido completo. Serio en lo táctico, donde el mediocampo formado por Illarra, Thiago y Koke devoró por completo al italiano, dejando casi en inexistente la aportación de uno de los mejores mediocentros del torneo como Marco Verrati. Además, la profundidad de un extremo como Tello permitió generar huecos por dentro para la llegada de Thiago o los movimientos de Morata. Italia nunca supo cómo defender a un equipo que era superior sobre el papel y que lo demostró también en el césped. 
Durante la primera mitad, España ahogó a una Italia dubitativa que nunca supo si salir a apretar arriba o esperar atrás y terminó por volver a mostrar las carencias del partido frente a Holanda. Comandados por un Thiago inmenso, por el que pasó todo el fútbol de la selección, España dominó con claridad. El propio Thiago abrió la lata con un remate de cabeza a placer tras una gran asistencia de Morata. Italia empató poco después por medio de Immobile, tras una preciosa vaselina ante De Gea. Un espejismo. El control del partido seguía siendo español y Thiago lo confirmó haciendo el segundo, tras un buen control con el pecho y disparo, y con el tercero, de penalti cometido sobre Tello. 3-1 con el que se llegaría al descanso. 
Tras la reanudación, pocos cambios. España seguía encontrando huecos en la zaga italiana mientras que los "azzurros" buscaban acortar distancias sin demasiado éxito. Sin la aparición de sus hombres clave y con el marcador tan adverso, Italia iba a la deriva a merced de un rival que optó por controlar el partido y cerrar su victoria con el penalti cometido sobre Montoya y transformado por Isco. España se relajó e Italia busco con más ahínco la portería de De Gea. Fruto de ello, llego el definitivo 4-2, obra de Borini y resultado de la relajación de la defensa española que permitió al delantero italiano controlar y disparar sin prácticamente oposición. Los de Lopetegui volvieron a reaccionar a partir de ahí y recuperaron el control del partido hasta el término del encuentro evitando cualquier atisbo de remontada. 
España conseguía así revalidar su título de campeón de Europa. Además, el equipo español cerraba así un torneo en el que siempre dio sensación de estar un peldaño o dos por encima del resto de rivales. Se podría hablar incluso de algo de suficiencia. En cualquier caso, España demostró ser el mejor equipo del torneo y con una plantilla simplemente brillante, quizás la mejor que jamás tuvo la sub 21, sumó su cuarto título continental. Y es que el fútbol español sigue demostrando que el presente y el futuro sigue teniendo color rojo. El de España.

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