lunes, 25 de marzo de 2013

Francia vs España: con Brasil en el horizonte

FOTO: www.elmundo.com

Tras el aperitivo del pasado viernes ya tenemos aquí otra jornada de Clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Una jornada clave para muchas selecciones que apuran sus opciones para meterse por vía directa en la gran cita del próximo año. Entre ellas, hay selecciones del nivel de Portugal, Croacia o nuestra España. 

La selección se va a jugar sus opciones en Paris ante la Francia de Deschamps que llega como líder de grupo con dos puntos de ventaja sobre la actual campeona del Mundo. Y es que los nuestros se dejaron algo más que dos puntos ante Finlandia. Ese resultado no sólo supone que los de Del Bosque necesiten la victoria en Francia para poder ser líder de grupo e ir directamente al Mundial, sino que abrió algunas dudas que parecían olvidadas en cuanto al estilo, el estado de forma de sus jugadores franquicia y la capacidad de reacción de su seleccionador, premiado recientemente con el Balón de Oro al mejor entrenador. 

Lo primero parece incuestionable. España ha llegado hasta lo que es hoy en día jugando a esto. Un estilo que puede gustar más o menos y que también puede ser más o menos perfeccionado pero ante el que nadie puede negar los resultados. Es evidente que hay que retocar algunas cosas del mismo ante rivales que se cierran atrás tan claramente como lo hizo Finlandia, pero entre eso y el cambio radical resta un abismo. Es un estilo que necesita, eso sí, de una gran movilidad e intensidad para que de buenos resultados y eso es, precisamente, lo que faltó ante Finlandia.

Lo segundo y tercero ya es más discutible. Discusión que, por otra parte, parece imposible con la Selección de por medio. Parece que ganar un Mundial y dos Eurocopas ha convertido a España en un equipo casi intocable e incuestionable, lo que parece un error grave. La mejora de un equipo pasa por reconocer sus errores y la necesidad de progresar cada día. Cuando uno se siente imbatible es cuando la caída es más grande y más factible. Parece obvio, también, que hay jugadores que no pasan por su mejor momento y que Del Bosque no movió ficha ante Finlandia con la velocidad y el riesgo necesario.

Pero volvamos al evento de mañana. Un partido enorme entre dos selecciones muy grandes. Una Francia muy mejorada con unos últimos retoques que le hacen ganar enteros. Los de Deschamps han mejorado en defensa, con la presencia del madridista Varane, y han mejorado en mediocampo, con la aparición de Pogba formando una interesante pareja con Matuidi, aunque en este caso veremos si Deschamps se atreve a repetir mediocampo frente a España. Aunque tiene ciertos problemas con la sequía de Benzema arriba, al que podría suplir Giroud, esos retoques sumados a lo que ya había antes y al gran estado de forma de hombres como Ribery y Valbuena, le convierten en un equipo muy peligroso. Seguramente no sea la Francia campeona del Mundo, pero son un equipo rocoso, muy difícil de superar y con grandes dosis de talento. Además,  no olvidemos que a Francia le valdrá el empate ante España por lo que se puede permitir asumir menos riesgos. 

Los de Del Bosque, por su parte, llegan a Paris con la pequeña tranquilidad que da saber que el equipo siempre ha respondido en partidos de gran importancia. Posiblemente, éste no tenga la trascendencia de una final, pero el equipo sabe que es casi un todo o nada. Además, Del Bosque recupera a Xavi y Xabi Alonso para la cita, lo que son palabras mayores en el estilo definido del equipo. No estarán, eso sí, ni Silva, sancionado, ni Alba, lesionado. 

Por otra parte, España tendrá, casi con total seguridad, la posesión ya que Francia no es una selección con demasiados problemas para contragolpear, incluso diría que lo prefiere. Las claves parecen pasar porque España sea capaz de apretar arriba a los franceses, la presión ha sido una de las señas de identidad de la España exitosa, y por la rápida circulación de balón obligando a los franceses a basculaciones muy rápidas donde puedan aparecer los espacios entre líneas para hombres como Xavi o Iniesta. Evidentemente, la aparición de estos dos futbolistas, asi como la pegada arriba se antoja fundamental. Si el partido, por el contrario, se va a lo físico o España permite la salida limpia desde atrás de los franceses con campo para correr, la ventaja pasará a ser local y la amenaza de los Ribery, Benzema y compañía, muy grande.

En cualquier caso, será, a buen seguro, un partido con alternativas que se puede decidir en los detalles. Esos que a España ya le han costado cuatro puntos recientemente, dos de ellos precisamente ante los franceses. Dos selecciones de esta categoría no pueden permitirse menos que eso. Solo hay un billete directo para Brasil. Y pasará por lo que ocurra sobre el césped de Saint Denis. Será, a buen seguro, un partido agónico para dos países, pero una gozada para los espectadores y aficionados al fútbol.

domingo, 24 de marzo de 2013

Brasil llegará a tiempo

FOTO: www.vanguardia.com

Queda algo más de un año para el Mundial de Brasil 2014 y las selecciones de todo el mundo van configurando sus plantillas de cara a la gran cita. Uno de los equipos de los que estarán pendientes los ojos de todo el planeta será el anfitrión Brasil. Con nuevo proyecto bajo el brazo, liderado nuevamente por Luiz Felipe Scolari, quien ya les llevó al éxito en 2002. Una nueva era que tampoco ha arrancado de la mejor manera, ya que el equipo aún no conoce la victoria de la mano de su nuevo entrenador, pero que va dejando detalles de lo que se puede esperar del equipo. 

Este Brasil de 2013 dista mucho de ser aquel equipo del "jogo bonito". El pasado jueves, en el amistoso ante Italia, volvimos a ver a un equipo casi incapaz de generar juego en mediocampo, con mucho jugador en esa zona más capacitado para otro tipo de juego. Así pues, los de Scolari prefirieron renunciar a la posesión, cediéndola por entero a Italia, mucho más capaz de dominar y crear, y prefirió optar por el arma del contragolpe. Un estilo extraño de ver en Brasil pero que quizás se adapta mucho más a las características de los futbolistas que ocupan el ataque de la canarinha. Con ello, los de arriba aparecieron, especialmente en la primera mitad, para hacer mucho daño a la zaga italiana. Oscar, Fred y, sobre todo, Neymar se bastaron para llevar a su selección a una ventaja de 2-0 al descanso, a pesar de haber sido inferior en la sensación, en la posesión y hasta en las ocasiones. 

Y lo mejor para Brasil, aparte del mencionado resultado, fue comprobar que Neymar empieza a ser el jugador que el país espera. A la contra, con espacios por delante y en velocidad, el del Santos es un puñal. Apareció en los espacios, la pidió constantemente y generó casi siempre sensación de que algo podía pasar cuando tenía el balón en los pies. Scolari debe ahondar en que su equipo intente generarle espacios a su 11 para que su joven perla ponga el resto. Con un buen escudero al lado como Oscar y un buen delantero, ayer fue Fred, son capaces de hacer daño a cualquiera. 

Por detrás, Brasil también tiene mucho. Uno de los hándicaps que desde hace años tenía era la defensa, carente de centrales de gran nivel. Ahora, la aparición en escena de Dante, titular en el Bayern, y de David Luiz hace que esa posición este cubierta. En los lados, Dani Alves y Marcelo. Seguramente dos de los mejores laterales del mundo que, aunque ahora mismo no pasan por su mejor momento, seguro que llegan en condiciones al Mundial. Y en mediocampo Ramires y Hernanes parecen casi fijos, con otro tercer compañero algo más variable. Y mucho, pero mucho, esperando su momento.

Volviendo al partido del jueves, hay que reconocer que Brasil fue mucho menos que Italia, un equipo más rodado, que sabe a lo que juega y que tiene el talento suficiente en varios de sus hombres para ser una de las grandes favoritas al título en 2014, pero los de Scolari siguen dejando la sensación de ir, poco a poco, a más. Aunque sea a la contra y sin ese estilo característico que siempre acompaño a Brasil. El veterano entrenador sabe la presión que va a tener jugando en casa y el estado en que se encontró al equipo cuando llegó, siendo un equipo sin rumbo claro y abocado a lo que pudieran dar de sí algunos cracks en declive. Pero si algo tiene Scolari es experiencia en sacar a un equipo como Brasil adelante. Poco a poco, se van vislumbrando claros y no olvidemos que aún resta mucho tiempo para que Brasil termine de engrasar la maquinaria y funcionar como el equipo que se espera que sea.

Brasil estará, casi con total seguridad, preparada para la gran cita. Tiene entrenador y tiene jugadores. Es cuestión de tiempo.

viernes, 15 de marzo de 2013

Sorteo Cuartos Champions

FOTO: www.madrid-barcelona.com


Este mediodía se ha celebrado el sorteo de los cuartos de final de la Champions en Nyon con un resultado bastante favorable para los equipos españoles que han evitado a los grandes cocos como Bayern o Juventus y tampoco tendrán que verse las caras entre ellos. De hecho, en ninguna de las cuatro eliminatorias se verán las caras dos equipos del mismo país, lo que dará más emoción, si cabe, a la competición. 
 
El primer cruce en salir fue el del Málaga vs Dortmund. Los de Pellegrini demostraron ante el Porto en Octavos que, a pesar de ser un novel en esta competición, tienen muchas ganas de llegar lejos en la competición. Algo que ocurre del mismo modo con el Dortmund, quien eliminó al Shakhtar con suficiencia y quiere seguir avanzando en la temporada de la consagración europea de un equipo tan joven como el alemán. Es, por tanto, una eliminatoria totalmente impredecible. Seguramente, el factor campo tenga una importancia mayor en estos casos, la vuelta se jugará en el Signal Iduna Park, pero a pesar de lo que pueda parecer, el equipo de Klopp no es tan favorito como parece. Defensivamente es un equipo con problemas y además, Hummels se perderá, al menos, el partido de ida lo que hará aún más grandes los problemas atrás del equipo alemán. Eso sí, como siempre digo, de medio campo hacia delante es uno de los equipos con mayor talento del continente, capaz de resolver una eliminatoria. Así pues, el Málaga deberá repetir la versión que ofreció en la vuelta ante el Porto ya que, con la misma intensidad y ganas, seguro que dará muchos quebraderos de cabeza a Klopp y los suyos y sus opciones de pase aumentarán. Son dos equipos, por otra parte, gustosos del futbol de ataque y vertical, así que pueden ser dos partidos preciosos para el espectador. 
 
Después coincidieron las bolas del Real Madrid y el Galatasaray. A priori, la eliminatoria más decantada a favor de los blancos que por fin se llevan una alegría en un sorteo de esta Champions  tras haber tenido que jugar ante rivales de gran calado en el grupo y en octavos. La eliminatoria ante el Manchester United debe servir a los de Mourinho para aprender de sus errores y solventar casi por completo la contienda en el partido de ida en el Bernabéu. Jugárselo todo en el infierno turco de la vuelta puede ser demasiado peligroso hasta para un equipo tan superior, sobre el papel, como el Madrid. El Galatasaray es un conjunto al que le falta aún encajar algunas piezas, como las recientes llegadas Sneijder y Drogba, pero se han mostrado durante el torneo como un equipo muy competitivo y tras vencer al Schalke en Alemania querrán hacer lo propio en el Bernabéu y sacar un buen resultado. Su gran amenaza, además de los dos citados anteriormente, es Yilmaz, su delantero centro, que suma ocho tantos en la Champions y es el máximo goleador junto a Cristiano Ronaldo. Así pues, habrá duelo también de artilleros. Como digo, si el Madrid está al nivel esperado, no debería tener problemas. 
 
El tercer emparejamiento será el de PSG y Barcelona. Los culés son claros favoritos tras su exhibición ante el Milán en octavos y, sobre todo, tras haber recuperado, parece ser, una versión muy cercana a su mejor nivel. El PSG es un equipo con talento y grandes figuras, pero bastante intermitente y con un carácter algo extraño, como vimos ante el Valencia donde fue capaz de lo mejor y lo peor en cada partido. Ibrahimovic es su principal amenaza, pero el sueco se perderá la ida en Paris por sanción, así que sus opciones aún se reducen más. Eso sí, son un equipo bastante rápido arriba así que el Barcelona deberá tener cuidado con no ofrecer demasiados contragolpes. La vuelta será en el Camp Nou, factor que puede ser casi decisivo. No va a ser coser y cantar para los culés, pero si están al nivel que se espera de ellos, tampoco deberían tener demasiados problemas para superar a un equipo que a base de talonario ha vuelto al primer plano europeo pero al que le falta pulir varios defectos para poder competir con los más grandes. Será importante para el Barcelona no tener otra noche como la de San Siro en Paris y tomárselo muy en serio desde el principio. Messi, de nuevo, se antoja clave para pasar de ronda. 
 
Y por último nos queda el Bayern vs Juventus. Sin duda, la mejor eliminatoria de los cuartos y una de las mejores de toda la Champions. Dos de los máximos favoritos al título o mejor dicho, el máximo aspirante contra el gran tapado, si es que se le puede considerar así a esta Juventus de Conte. Será una eliminatoria previsiblemente muy igualada entre dos equipos solidos que saben a lo que quieren jugar y que tienen gran poder defensivo. En todas lo es, pero en esta eliminatoria ese partido de vuelta en Turín puede ser muy importante. El Bayern llegará como favorito y seguramente lo es, porque aparentemente tiene más recursos que su rival y jugadores de gran talento para resolver, pero si la Juventus resiste en el Allianz será difícil que el cuadro alemán asalte el estadio Juventino, casi inexpugnable durante el torneo. Además, puede que el estilo de los italianos sea uno de los más incomodos para los de Heynckes. Cualquier cosa puede pasar y serán dos partidos tremendos, eso seguro. Y ojo, yo si soy de los que creo que la Juventus puede terminar con las aspiraciones europeas de cualquiera, incluido este Bayern que tan poderoso ha parecido hasta ahora pero que ya sufrió ante el Arsenal. Por supuesto, importantísimo que la Juventus encuentre al mejor Pirlo y una gran versión de Marchisio, algo más flojo esta temporada que la pasada, pero del que siempre se esperan grandes cosas. Esa batalla en la medular frente a Schweinsteiger o Javi Martínez, ojo que el español se pierde la ida por sanción, puede ser impresionante.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Cuestión de respeto

FOTO: www.4dfoot.com

La eliminatoria de octavos de la Champìons entre Barcelona y Milán que finalizó ayer con la remontada culé y el pase para cuartos del equipo de Vilanova y Roura nos deja muchos detalles. Entre todos ellos, una de las sensaciones que me deja el enfrentamiento es el escaso respeto que se ha tenido, especialmente en España y desde los medios de comunicación y aficionados en general, a dos equipos tan grandes como Milán y Barcelona.

Con el primero, se arremetió antes del partido de ida, criticando su nivel de juego actual y una plantilla que dejaba mucho que desear tras la fuga de sus últimas figuras durante el pasado verano. Que el Milán no es el equipo de antaño y no destaca actualmente por el talento de su plantilla es un hecho. Es un equipo, más bien, que se encuentra en plena renovación pero los rossoneros tienen siete Copas de Europa en sus vitrinas, segundo por detrás del Real Madrid, y aunque solo fuera por eso, merece un respeto por parte del mundo futbolístico. Fue tal la avalancha de menosprecios que incluso el propio Barcelona pareció pecar de suficiencia en aquel partido en San Siro y se llevó un correctivo que bien le podría haber costado la eliminación europea. Aquel 2-0 demostró a muchos que por mucho que un equipo grande parezca muerto o muy inferior a su rival, siempre será un equipo grande y que en Europa, en un gran escenario, o das lo mejor de ti mismo o, seguramente, vas a sufrir. Esa camiseta y ese escudo con la estrella encima sigue teniendo un peso que no se puede olvidar. 

Algo similar, ocurrió ayer con el Barcelona. Eran muchos lo que ya daban por muerto al equipo culé e incluso vaticinaban el final de ciclo de un equipo de leyenda. Cierto que el Barcelona llegaba a la cita tras unas semanas dubitativas, cuyo origen fue el propio San Siro, que habían tenido su punto álgido en los duelos frente al Real Madrid en los que se vio a un equipo muy distinto de lo que nos venía acostumbrando, especialmente por la lentitud en sus transiciones, la escasa capacidad creativa y la debilidad defensiva. La situación mejoró con la victoria liguera ante el Deportivo del pasado fin de semana, aunque nuevamente sin la brillantez deseada. Sin embargo, ayer regresó una versión del Barcelona más cercana a la de ese equipo arrollador en España y en Europa de las últimas temporadas. Dudar de un equipo que ha conseguido juntar el palmarés del Barcelona es casi un pecado. 

El Milán comprobó en sus propias carnes que tampoco se puede dar por muerto a un equipo tan acostumbrado a ganar y que tiene la experiencia necesaria para, en momentos límite como el de ayer, sacar lo mejor de su repertorio. Ni siquiera necesitó estar al 100% de su potencial para pasar por encima de un Milán muy inferior que nunca supo a que jugar en el Camp Nou. Los hombres importantes de este Barcelona volvieron a aparecer y todo resultó más sencillo. Messi, en dos ocasiones, Villa y Alba anotaron para dar el pase a un Barcelona que ahora vuelve a todas las quinielas como gran aspirante al título en Wembley.

Segundo bofetón, pues,  a aquellos acostumbrados a faltar al respeto a equipos tan grandes y con futbolistas de tanto nivel. Pero así es, como decía, el panorama futbolístico, especialmente en nuestro país. Acostumbrado a subir a los altares con la misma rapidez que para hundir bajo el lodo. 

Los que ayer eran un proyecto acabado, un ciclo caduco, hoy vuelven a ser los mejores de Europa. Y el Milán de las Copas de Europa volvió a dejar paso al equipo del geriátrico y los ex futbolistas. Fútbol. Un deporte habituado a devorar jugadores y equipos y a tener escasa memoria. Eso entra dentro del juego. Pero no olvidemos que aún quedan cosas inamovibles en este deporte. Un grande siempre es y será un grande.

miércoles, 6 de marzo de 2013

La importancia de tener entrenador

FOTO: www.thepeoplesperson.com

Se podrían escribir ríos de tinta respecto al Manchester United vs Real Madrid de ayer. Supongo que de eso ya se encargará el periodismo ilustrado de todo el planeta así que prefiero centrarme en algo que muchas veces se olvida e incluso se infravalora en el mundo de fútbol, especialmente cuando se trata de equipos grandes.

Si algo destacó también en el partido de ayer fue la figura de los entrenadores. Ferguson y Mourinho dieron una lección de movimientos tácticos y decisiones que determinaron el rumbo del partido y, por consiguiente, de la eliminatoria. Como si de un tablero de ajedrez se tratara, cada uno dispuso sus piezas de la manera deseada.

El primero en mover ficha fue Ferguson, con un planteamiento inicial de partido casi magistral, consciente de las limitaciones de su equipo y, sobre todo, consciente de que había que evitar los puntos fuertes del Madrid. Toda Europa sabe ya que este Madrid con espacios y con campo para correr es casi imparable. Si permites, incluso, que te presione y tenga espacio para contragolpear, no habrá opciones de derrotarlo. Ferguson lo comprobó de primera mano en el Camp Nou el pasado martes, durante la eliminatoria de semifinales de Copa del Rey. 

A la salida de ese partido, el escocés ya tenía claras las líneas maestras de lo que iba a ser su puesta de largo en la vuelta de los octavos de Champions. Así pues, optó por dos centrales fuertes por alto (Ferdinand y Vidic), dos mediocentros de gran trabajo (Carrick y Cleverley) y tres flechas para salir arriba en cuanto recuperara la posesión (Nani, Welbeck y Van Persie). La idea, clara. Nada de dejar huecos. Todas las líneas bien juntas y obligar al Madrid a buscar los espacios. Y es que todo lo que con espacios es espectáculo y pegada imponente, resulta atasco y falta de ideas con ataques estáticos en el equipo de Mourinho. 

Durante unos 60 minutos, la estrategia del entrenador del United funcionó a la perfección. El Madrid tenía más posesión, pero se golpeaba una y otra vez contra el muro de contención inglés, bien posicionado y con gran capacidad de sacrificio. No se contemplaba que el Madrid pudiera terminar por abrir algún hueco en la zaga "red".  Ferguson había enseñado a Europa como jugarle al Madrid.

Además, el gol en propia meta de Ramos al comienzo de la segunda mitad, daba más tranquilidad al United. Incluso antes, al descanso, todo eran odas y elogios a la pizarra de Fergie. Una vez más, el viejo zorro experto en mil batallas daba una lección en el viejo continente. 

Hasta la expulsión de Nani. Ahí todo cambió. Ferguson se quedaba sin una pieza importante y ahí es donde Mourinho sabe moverse como pez en el agua. El portugués vio sangre y se tiró a la yugular. Rápidamente, movió ficha. Modric por Arbeloa. Sin el extremo portugués ya en el campo, el lateral madrileño se había quedado libre de marcas. Consciente de sus limitaciones ofensivas, Mou optó por un creativo en la medular. Alguien capaz de hacer despertar del letargo a todo el equipo y que pudiera encontrar espacios en un esquema que se había visto golpeado. 

Y el Madrid vio la luz. Los blancos, ayer de verde, pasaron a tomar el control del mediocampo, Xabi y Modric eran los dueños del partido y el Madrid empezaba a encontrar las vías para hacer daño al United. Eso derivó en los dos tantos merengues que le daban la clasificación para cuartos. Además del croata, Mourinho ya había dado entrada antes del descanso a Kaká por el lesionado Di María. 

El brasileño también dio movilidad al ataque blanco, algo de lo que había adolecido hasta entonces. El Madrid lento, sin movilidad ni ideas de la primera mitad, era ahora una sucesión de futbolistas capaces de desquebrajar la defensa rival. El último cambio, tras el 1-2 fue Pepe por Ozil, recuperando la zaga de cuatro. Mourinho movió sus piezas de forma maestra y obligó a Ferguson a tomar decisiones. 

Una reacción que, por otra parte, no llegó o lo hizo demasiado tarde. El gran error del entrenador escocés ayer fue que no supo responder al juego que Mourinho le planteó tras la expulsión. Ferguson se limitó a observar como su equipo se echaba aún más atrás, casi pegando con De Gea, y permitía al Madrid transitar por los alrededores del área con total impunidad. Cuando Fergie quiso darse cuenta, entre protesta y protesta, su equipo había pasado de estar muy cerca de los cuartos, a ser inalcanzables. Ya con el 1-2 en contra, optó por Rooney, Valencia y Young. Reacción tardía. Mourinho había logrado el jaque mate y lo que era una lección del escoces se había convertido en movimiento maestro del portugués. 

Contienda habitual entre entrenadores a lo largo de un partido de fútbol que, muchas veces, pasan desapercibidas para el gran público pero que marcan el antes y el después de cada choque. Por eso es tan importante tener un gran entrenador sentado en tu banquillo como grandes figuras sobre el césped que sean capaces de llevar a cabo las jugadas planificadas desde la banda. Anoche había dos colosos en los banquillos de Old Trafford que dejaron para el recuerdo un sinfín de gestos y detalles tan brillantes que deberían ser estudiados en las escuelas de entrenadores. Capaces de ser decisivos. Por algo son dos de los mejores de la historia.

lunes, 4 de marzo de 2013

Gareth Bale, el crack generoso

FOTO: www.mundodeportivo.com

Si hay, ahora mismo, un futbolista de moda en Europa es, quizás junto a Cristiano Ronaldo, el galés del Tottenham, Gareth Bale. Sus recientes actuaciones durante el mes de febrero y este arranque de marzo le han valido para ser nombrado mejor jugador de la Premier League del mes pasado y para que, nuevamente, media Europa fije sus ojos en este gales de zurda imponente. 

Y es que quizás esa sea una de sus virtudes más visibles. Su enorme capacidad de golpeo con su pierna izquierda y un talento inmenso, ese que muchas veces ha acompañado a los zurdos en el fútbol. El galés golpea desde donde quiere y lo hace con una precisión casi prodigiosa. Eso le lleva, también, a ser un gran lanzador de libres directos, otra de sus especialidades. A todo eso, le podemos unir velocidad, visión de juego y una verticalidad tremenda, pero tampoco estaríamos aportando nada nuevo a lo que todo el mundo conoce del futbolista británico.

Sin embargo, una de sus mayores cualidades que no siempre valora como debería es la de ser un crack generoso. Ya desde sus inicios en Southampton, el galés era un jugador solidario con el compañero y capaz de hacer mejor a los que le rodean. De esos futbolistas que son capaces de mejorar a todo un equipo. Quizás aquellas enseñanzas de instituto en Cardiff, donde le obligaban a jugar a un toque y sin usar su mejor pierna le hicieron mejor jugador en ese sentido. Lo cierto es que Bale es un futbolista que no peca de individualista, algo poco común en cracks de esta talla, más acostumbrados a la alabanza y grandeza personal que la colectiva. 

Por ello y por el resto de sus enormes cualidades futbolísticas es ya pretendido por toda Europa. Todos los grandes equipos tienen en la agenda de sus ojeadores el nombre de Gareth Bale. A buen seguro, su precio de salida al mercado es ya mucho más elevado que cuando empezó a despuntar en el Tottenham, equipo al que llegó en 2007, pero los grandes saben de su capacidad y seguro que este verano habrá movimientos con el galés de gran protagonista. 

Para cuando llegue el momento de la compra por parte de algún club de mayor calado que el cuadro londinense, deberán saber que Bale ya no es aquel atrevido lateral izquierdo que subía la banda de White Hart Lane con gran facilidad, sino que ficharán a uno de los mejores extremos izquierdos del mundo. Cada vez más vertical, cada vez más goleador y cada vez más determinante para su equipo. Ya lo han comprobado recientemente equipos como el West Ham o el Arsenal.    

Y es que si Gareth Bale está en forma, como está ahora mismo después de un arranque de temporada algo más dubitativo de lo esperado, es un cañón, un cuchillo por la banda que decanta la balanza. Un galés capaz de hacer temblar el nombre de una leyenda como Ryan Giggs para ser la mejor zurda de Gales en toda su historia. Aún le queda un largo camino que recorrer para llegar a su altura, desde luego, pero va por el camino adecuado. De momento, es el líder absoluto de un Tottenham que sabe que tendrá casi imposible retenerle. En España, Italia o Alemania tiene pretendientes poderosos. Y una vez aterrizado en uno de esos equipos ya veremos donde está su techo. 

Ahora tiene a Europa asombrada y casi a sus pies. Se acerca la hora de demostrar que estamos verdaderamente ante el crack que todos pensamos. Una estrella a la que enseñaron que es mejor ver al equipo ganar y mejorar que tu nombre en las portadas de los diarios que ahora ocupa. Hasta ese momento, los seguidores del Tottenham están de enhorabuena. Pueden seguir disfrutando del futbol de un coloso que es, a día de hoy, el jugador más en forma de la Premier pero que, sobre todo, está llevando a todo el equipo al lugar que corresponde a un jugador así.  

viernes, 1 de marzo de 2013

Bayern, camino a la gloria

FOTO: www.gurusdeportivos.com

Estamos inmersos en el momento clave de la temporada donde se definen aquellos equipos que pelearán por los títulos esta temporada y uno de los conjuntos que más ha destacado en las últimas fechas ha sido el Bayern Múnich. 

Los de Heynckes han sido capaces de certificar prácticamente un nuevo título de Bundesliga tras ser casi imbatibles en el campeonato. Ni siquiera fuera de casa, los bávaros han dado señales de flaqueza. Es cierto que tampoco sus rivales más directos (Borussia Dortmund y Bayer Leverkusen) han sido muy regulares durante toda la temporada, pero si ha habido un resultado casi seguro en cada jornada era la victoria del Bayern. 

En la DFB Pokal, el equipo ya ha alcanzado las semifinales tras derrotar en cuartos al gran rival, Borussia Dortmund, en un partido jugado en el Allianz Arena y en el que los locales fueron muy superiores. Es cierto que el resultado no fue abultado e incluso alguna tuvo el Dortmund para empatar, pero de no ser por Weidenfeller, los de Heynckes hubieran aplastado a su rival. 

Y en la Champions, los bávaros están prácticamente en cuartos tras otra demostración de poderío en el Emirates Stadium de Londres. Los alemanes se comieron literalmente a los gunners y se trajeron un 1-3 que prácticamente deja resulta la eliminatoria. Más que complicado que un equipo como el Arsenal, cuyo rendimiento fuera de casa disminuye bastante, remonte la eliminatoria en el Allianz. 

Así pues, vivos en todos los frentes y con un título casi en el bolsillo y otro muy cerca, el Bayern puede firmar una temporada de auténtico ensueño y despedir como se merece a su entrenador, que deja el cargo este verano para que Guardiola tome su relevo. Y es que los muniqueses lo tienen todo. Una plantilla enorme y genial, con recambios de garantías en todos los puestos y con talento y capacidad de trabajo por igual. Jugadores que marcan la diferencia y resuelven un partido y futbolistas capaces de enfundarse el mono de trabajo y sacrificarse por el bien común.  Un entrenador de garantías experto en mil batallas y con grandes éxitos en su currículum, además de sabedor y capaz de manejar un vestuario lleno de egos como el del equipo alemán. Y una solidez y estabilidad económica y de club decisiva para la tranquilidad y buen funcionamiento de todos sus estamentos. Desde el jugador al máximo mandatario. 

Pero sobre todo, el Bayern tiene recursos en su juego. Muchos recursos. Es de los pocos equipos grandes y poderosos de Europa que se puede decir que tiene un plan B en su juego. Es capaz de presionar arriba al rival y buscar la velocidad en busca de la portería rival, pero también lo es de entrar por bandas, de tener la posesión y el peso del juego en un partido e, incluso, de manejar el juego aéreo con delanteros como Mario Gómez. 

En definitiva, estamos ante uno de los mejores equipos del continente, por historia y situación actual y, seguramente, el máximo favorito para alzarse también con la Champions. Una máquina absoluta de sumar puntos y victorias en esa búsqueda de redimirse de fracasos recientes. Si se mantienen en esa línea, a buen seguro que lo van a conseguir y por la puerta grande. En Alemania ya tiene el respeto y casi el pavor de todos sus rivales. Falta que también Europa se rinda a sus pies…