martes, 19 de febrero de 2013

Milán vs Barcelona: Pasado y presente

FOTO: supergoltv.blogspot.com

Tiene siete copas de Europa y siempre es competitivo. Es un grande venido a menos y ni siquiera puede pelear por ganar el Calcio. Los dos argumentos son válidos para este Milán en plena renovación generacional. 

Tras el Scudetto conseguido hace dos temporadas y pelear la temporada anterior hasta el penúltimo partido con la Juve por el titulo; la marcha de las viejas glorias obligaba a realizar un cambio hacia la rejuvenecimiento del equipo. Se marcharon Nesta, Gattuso, Inzaghi, Zambrotta, Pirlo (en este caso un año antes), Thiago Silva e Ibrahimovic; los dos últimos dejando en caja dinero suficiente para saldar las deudas contraídas tras una mala gestión. 

Con Pato eternamente lesionado, Robinho fuera de forma y con muchas dudas atrás, la primera parte de la temporada ha sido muy irregular para el cuadro lombardo. Solo gracias a la aparición de Stephan El Shaarawy y la seguridad de Abbiati mantuvo en liga un mínimo de dignidad. A partir de noviembre y con la clasificación para los octavos de Champions conseguida, los chicos de Allegri enderezaron el rumbo con un juego más acorde con la historia de la institución y ya han llegado a puestos europeos peleando la tercera plaza con la Lazio y el Inter. En la Copa Italia cayeron ante la Juventus de Conte en la prorroga en un partido muy igualado que se acabaron llevando los bianconeros gracias a un tanto de Vucinic. 

Pasar la eliminatoria de octavos es poco menos que una quimera; ya no por el nivel actual del Milán sino por que enfrente estará el todopoderoso Barça, imparable en liga y con paso firme en Champions, además de tener a un Messi cada vez más lejos de los futbolistas terrenales. 

Nombre por nombre, este Milán está muy lejos del Barça y la sensación es de total superioridad azulgrana. El hecho de apostar por un centro del campo más rocoso que creativo hará que los dos partidos se conviertan en monólogos azulgranas a la espera de una buena contra por parte de los rápidos extremos milanistas, El Shaarawy y Niang. Para contactar con ellos debería aparecer la figura de Montolivo por talento o Boateng por su dinamismo y carácter. Seguramente Ambrosini, Nocerino y Flamini sean los encargados de intentar poner freno al juego preciosista de los interiores del Barça y la tarea de parar a Messi residirá en dos centrales veteranos, lentos con espacios a la espalda pero muy buenos en colocación y juego aereo; Mexes y Zapata. El objetivo del equipo Rossonero debe ser llegar con opciones al Camp Nou y pillar en alguna laguna a la defensa del Barça que está teniendo algunos problemas a la espalda de los laterales aunque no se ven mucho por el potencial ofensivo que exhiben. El favoritismo recae clarísimamente en el conjunto de Roura pero ya sabemos como es el fútbol y las eliminatorias de Champions. No deben confiarse los catalanes ya que el Milán puede darles un disgusto. 

Eso sí, con un Barcelona a pleno rendimiento, las opciones del equipo italiano se reducen al mínimo y no pasan de un 20-25%. 

Pese a las pocas expectativas de hacer algo importante en lo que queda de temporada, en Milán se exige llegar, como mínimo, a puestos de Champions y dar la cara ante el Barça en la eliminatoria que tienen por delante. Es un objetivo mediocre para un equipo con esta historia pero hay que ser realistas con el momento actual de crisis deportiva y económica. 

El fichaje de Balotelli para la liga ayudará a conseguir el objetivo y a poco que demuestren lo que prometen los jóvenes de la plantilla; este equipo volverá a luchar por títulos a corto-medio plazo. Si no es así, parece que llegará una travesía por el desierto bastante larga y dura para la squadra de Silvio Berlusconi.

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